En 2023, hubo un disco que entendió todo a tiempo. Y no, esta vez no se trata de Súper terror, de Él Mató a un Policía Motorizado.
Con mucha menos visibilidad que la banda platense, el más reciente trabajo del experimentado dúo rosarino Matilda compartió espíritu de época con el disco que consagró a Santiago Motorizado y equipo.
Por Juan Manuel Pairone
En su caso, las canciones de Bailando en la tempestad (el séptimo desde su debut, Tres corazones rotos y un ordenador, de 2002) no son apocalípticas ni cargan con el peso de un duelo. Son, de un modo entrañable y sagaz, pequeños himnos nutridos de la cotidianeidad y el hastío de los días que pasan.
Ahí están las atrapantes Estuvimos acá, Amanecí, Tu movimiento o Una visión. También Amuletos, Hermanos en la oscuridad o Lejos del centro, que cierra la lista de 10 canciones con un invitado ilustre, Litto Nebbia, y un crossover para recordar. En todas ellas, la narrativa de lo íntimo se cruza con un fresco de la vida urbana contemporánea en esta parte del mundo. Mientras tanto, los pies y el torso no dejan de moverse al ritmo de un beat sintético pero cercano.
Si se traslada esa atmósfera a un club nocturno en penumbras, la promesa de un concierto para dejarlo todo en la pista queda a mano. De hecho, Juan Manuel Godoy e Ignacio Molinos, los históricos integrantes de este dúo activo desde mediados de 2001, se atreven a definir sus shows como un encuentro comunitario intenso y bailable, “tanto arriba como abajo del escenario”.
La sentencia no sorprende si se tiene en cuenta que cada presentación de Matilda es también un refugio colectivo para quienes transitan la vida con sus canciones como banda sonora.
Cuándo y dónde. Sábado 27 de abril en Pétalos de Sol (Av. Marcelo T. de Alvear 396) desde las 21. Las entradas anticipadas se consiguen en alpogo.com