La música de Lucas HerediaLucas Heredia hace bien. Puede resultar una frase hecha, acaso un lugar común, pero en este caso la sentencia viene acompañada de la fuerza irrefrenable de lo real, de lo que existe por peso propio más allá de las interpretaciones. Hagan la prueba.

Por Juan Manuel Pairone

Lo mejor de todo es que las manifestaciones posibles están lejos de agotarse. Podemos escuchar a Lucas solo con una guitarra o al frente de una banda electrificada. Puede ser en modo dúo para redes sociales (con Rodrigo Carazo, Victoria Nycz o Maggie Cullen, por ejemplo) o en una peña en Sierras Chicas. En cualquier caso, lo que no deja de llamar la atención es la sensibilidad y la inspiradora relación que Heredia tiene con la canción como disciplina artística y humanista.

Se pueden buscar en YouTube los encuentros entre este cordobés de barrio General Bustos y un Migue Granados azorado tanto por su capacidad técnica a nivel vocal y guitarrístico como por ese brillo que emanan los cantores que sienten de verdad. También se pueden repasar sus presencias en La peña de Morfi, que deja una sensación similar. Es que Heredia es uno de esos artistas que provoca silencio y expectativa cuando empuña un instrumento y se dispone a contar y cantar. No importa el contexto.



Por eso lo podemos encontrar en un festival como Sube al sol (que también produce), en un proyecto como La Orquesta Emergente, en el que juega con un repertorio que lo define (Spinetta-García-Páez-Cerati, para resumir), o incluso al frente de un colectivo de artistas que se organiza ante la adversidad. Todos esos Lucas son parte de uno más amplio, que los abarca y los contiene, y que le da a cada uno su lugar correspondiente según la ocasión.

Seis álbumes (incluyendo uno de versiones y otro uno junto al rosarino Julián Venegas) y un Sinfín de proyectos de diversa índole confirman una vocación indestructible que, en términos de trayectoria solista, está cerca de cumplir 15 años de manera formal y “para los flashes”. Sin embargo, ese vínculo necesario con el arte que Heredia plasma en su música es algo que va más allá de cualquier medición y de cualquier tiempo. Insisto, hagan la prueba.