Desde sus comienzos a mediados de 2018, El Club Burlesque se consagró como un espacio distinto a todos. A partir de una militancia dedicada y sostenida, que se manifestó en producciones cada vez más ambiciosas y un fenómeno multiplicado en el “boca en boca”, el arte de la sensualidad y la celebración de los cuerpos encontró un nicho muy valioso en la ciudad de Córdoba.
Por Juan Manuel Pairone
De hecho, su productora general, Julia Erbuzzi (Madame Pipí), se atreve a decir que la del Club es una producción “única” y no sólo dentro de los límites de la avenida Circunvalación que rodea a la capital cordobesa. Y más allá de la cantidad de personas involucradas o el despliegue escénico de este show de humor, erotismo y variedades, el argumento central para esa afirmación es lo que sucede con el público.
“Cuando la gente nos ve tan emocionados, cuando después nos escriben palabras de amor, de empatía”, ejemplifica Pipí. “Tengo unos mensajes increíbles en nuestro mail de personas bastante más grandes que, a partir de que nos conocen, se empiezan a sentir más libres para tomar decisiones que les hagan bien. Creo que es lo más valioso que tiene el Club y que tiene el burlesque”, dice finalmente.
Si le tuvieras que contar a alguien que nunca fue a El Club Burlesque de qué se trata la experiencia, ¿qué imágenes o palabras no pueden faltar en esa descripción?
Yo creo que la revolución es cada vez que una persona decide tomar ese camino, de sentirse más libre, tomando decisiones que las hagan sentir bien, decisiones que sumen a alcanzar la persona que siempre soñamos ser. Creo que eso es revolución: el seguir nuestro propio instinto, el no pensar ni preocuparnos en el qué dirán, sino en el qué me hace bien a mí y cómo yo puedo ser mejor.
En un país como Argentina, ¿cómo es el desafío de hacer reír y de destapar esa potencia colectiva que puede ser el deseo?
Vivir en Argentina es de valientes y corajudos, es un desafío todos los días para reinventarse, y eso yo creo que nos fortalece. Entonces, hacer reír a alguien en una situación fuerte como la que se vive yo no le pondría el peso de un desafío sino que agradezco que esa gente elija consumir algo nuevo que lo va a hacer emigrar un poco de esa realidad, o que se va a poder burlar él mismo de la realidad en la que vivimos. Nada está totalmente hecho, acá podemos interpretar de miles de formas las cosas que se dicen, y me parece que está bueno porque no hay una forma universal ni de entender las cosas ni de ser.
El potenciar de forma colectiva el deseo aparece en todos nuestros shows. En cómo la gente toma las palabras que nosotros compartimos con ellos, en cómo la gente se emociona al ver actuar ciertos artistas, en cómo se sienten en ese ambiente comprometido de seguridad, en cómo nos agradecen –a veces hasta con lágrimas en los ojos– de lo libres que se sintieron. Para mí eso ya lo tenemos ganado. Me encantaría que salgan descompuestos de la risa pero ese no es todo el objetivo, sino esto de empatizar y de motivar a la gente con esto de ser uno mismo.
¿Por qué son una producción única en Córdoba?
Yo me atrevo a decir que somos una producción única en el país también. Por la cantidad de artistas que venimos manteniendo hace tantos años, por el nivel de producción que tiene el espectáculo que ofrecemos, ya sea chico, mediano o grande los shows siempre tienen una alta producción. Realmente no he visto nada parecido con todas estas características que menciono, así que sí me atrevo a decir que somos únicos en lo que hacemos, tanto en Córdoba como en el país.
En general yo siempre recomiendo que pueden ir solos, solas, en pareja, con amigos, con desconocidos, con quien quieran. Siempre es un buen momento para ir a ver burlesque. Como se trata del destape de uno mismo, vos podés ir como quieras porque es un momento que te vas a tomar para vos. Para aumentar tu autoestima, para sentirte más liviano. Estamos tan acostumbrados a que nos quieran vender algo y creer que lo necesitamos, que nos olvidamos de sentir realmente si eso es lo que necesitamos. Este es un lugar totalmente libre, en donde vos podés ser como vos quieras ser. Soltar las riendas quizás también significa ponerte eso que nunca te animás a ponerte porque siempre lo dejás para un momento especial. Bueno, andá a ponértelo. Lo que sientas que te haga feliz es lo que te va a acompañar en esta noche única e inolvidable.