¿Son buenos? “Depende cómo nos agarren”, dicen. ¿Y vampiros? “depende el día, depende la noche”.
Por Oke Sauny
“No queremos que nadie pase un mal momento”, dicen los Buenos Vampiros pero su música te permite doler. En un presente saturado de crueldad esta banda marplatense elige lo gótico, lo sincero y lo melancólico para conectar con vibras que creías olvidadas en la adolescencia.
Desde su formación en julio de 2018 en la ciudad de Mar del Plata, la banda, integrada por Ignacio Perrotta e Irina Tuma en guitarra y voz, Luana Giobellina en bajo y coros, y Mora Murguet en batería, construyó un sonido propio, entre la melancolía bailable del dream pop, la crudeza del post-punk y una sensibilidad que, lejos de la pose, interpela de verdad.
Una banda que se armó llorando
Buenos Vampiros nació entre vínculos, canciones guardadas y necesidad emocional.
“Antes de empezar la banda, yo no podía tocar delante de nadie. Ni siquiera zapar. Terminaba llorando”, cuenta Irina. Pero Ignacio insistió. Juntaron los temas, llamaron a Lua, que no era amiga pero sabían que tocaba el bajo, y todo fluyó. Después se sumó Morita en batería. Y así, con naturalidad, apareció una banda.
“Siempre hacemos”, dicen. Hacer es parte del sostén vital. Componer no es un hobby, es supervivencia emocional. “Si no hacemos cosas, nos hundimos. Y como no queremos hundirnos, seguimos. Así de simple. Y de complejo”.

En Buenos Vampiros no hay grandes planes ni fórmulas. Hay decisiones urgentes, acción directa y mucho cuerpo puesto en cada paso. “No sabemos si la gira va a salir bien, igual la hacemos. No sabemos dónde vamos a dormir, igual vamos. Si hay que vender el merch, lo vendemos nosotres. Es eso: ir, hacer y plantarse”.
Ese decir haciendo no es solo una consigna. Es una ética que se cuela en todo lo que hacen. Graban discos porque necesitan sacar lo que tienen en la cabeza, giran para compartirlo, escriben letras porque si no lo hacen, duele. “Nuestras canciones no están pensadas para gustar. Son una necesidad. Una forma de entregar lo que nos pasa para que deje de ser solo nuestro”.
Y cuando eso sucede, la música deja de ser catarsis individual y se convierte en sostén colectivo. El público lo siente. Ellos lo saben.
“Es ir y tocar, es ir y dormir en donde sea que haya que dormir, es ir y plantarse. O sea, es ir y hacer. [...] el hecho también de las fechas, de estar ahí, en el merch uno vendiendo las cosas, uno hablando con la gente. [...] hace que sea una banda más real, como no es algo que no podés tocar.”
Tienen esa cosa entre gótica y tierna. Oscura pero cálida. Melancólica, sí, pero nunca derrotista. “Queremos que la gente la pase bien. Y a veces, para pasarla bien, hay que pasarla mal primero”, dicen con una sonrisa.
Entre sombras, pero con dirección
Entre sombras, su tercer disco, es el primero que hicieron sin apurarse.
“Estábamos re alterados todos y dijimos: ‘¿por qué nos estamos apurando?’. Así que lo postergamos. Lo grabamos en diciembre de 2023, justo cuando asumió Milei. Fue una época intensa. Y aunque no fue algo pensado, esa densidad se coló en el disco”.
Cada parte del disco tiene un sentido: el orden de las canciones, el arte, el concepto. Y sin embargo, nada fue forzado. “Las cosas se dan solas. El disco se armó solo. Nosotros solo lo acompañamos”.
Esa confianza en el proceso también los lleva a no encasillarse. “Nunca nos cerramos musicalmente. Lo nuestro es mutar, no cambiar. Y si un tema nos sale re punk y el otro más dream, está todo bien. No somos de cerrar la identidad”.
Lo que se viene
En julio 2025 se cumple un año del lanzamiento de Entre sombras, y Buenos Vampiros lo va a celebrar con una gira por distintas ciudades del país. Pero eso no es todo porque también están gestando lo que sigue. “Queremos mutar, no sabemos muy bien a qué, pero bueno, se está gestando. [...] Capaz que un poco más despojada, como un punk elegante, algo así lo pienso”.
Siguen trabajando junto al diseñador y productor Santi Moscardi, con quien comparten esa conexión creativa. “No planeamos mucho. Pero estamos abiertos a todo. Y cuando las canciones llegan, las seguimos”.
Buenos Vampiros es, en definitiva, un proyecto que se mueve desde la urgencia. Hacen canciones como quien respira y, en cada nueva canción, te invitan a respirar con elles. Escuchalos en vivo y dejate atravesar. Chequeá sus próximas fechas en alpogo.com.