Para a quienes los balances de fin de año nos han dado megadéficit, aburrimiento y tristeza, llega un encuentro con lo inútil dispuesto a sacarnos de ese pozo de hastío. Faunosirena, el dúo poético musical nacido en Córdoba, nos mira coquetamente, nos guiña un ojo juguetón, nos tira un poquito de glitter y nos canta “Amiga, no seas tan intensa. A veces, yo me quiero divertir”.

Por Clarisa Alba Gómez

Faunosirena

Faunosirena empezó en el 2021 formado por Vir del mar en poemas y voz, y por Fausto Nicolini en guitarra, flauta, teclado y voz. Desde entonces, cada vez que se presentan, los grupos de whatsapp se activan y se agitan para llegar a la fecha. Una comunidad que se acerca y se dispone a pasar un buen momento. Una burbuja mágica, me dice Vir del Mar, que aparece y nos ayuda a conectar con el deseo. Repitiendo el gesto mágico de alguien que usa un burbujero por primera vez, Faunosirena se presenta y hace brillar los ojos de una comunidad deseante, expectante.

“Un público que también encontró un lugar ahí para expresarse, para encontrarse, para estar y que a mí no me deja de maravillar que cada vez que cantamos, así sea que pasa una vez al año, ese público está ahí, ese encuentro que a mí me parece una cosa muy hermosa“.

Una fusión mitológica de fantasías y juegos, de brillo y synth pop onírico sin pretensiones, y con mucho glamour. “La banda con la que yo me animé a cantar”, me dice Vir.

Como las serendipias, que aparecen de repente y son inesperadas, Faunosirena es un espacio inaugural que les da -y nos da) la posibilidad de jugar con sus voces, con las frases, los ritmos y secuencias. Ambos vienen del mundo de las letras y la poesía. Vir del Mar es escritora, escribió los libros "Sirena de Atelier" y "La hija que salió mala", es librera y poeta. Fausto Nicolini es profe de música, tiene fanzines, tatuajes y un poemario muy bonito editado en Inflorescencia Editorial.

Faunosirena

Vir y Fausto son amigos. Disfrutan de sus encuentros, juntarse a tocar es divertido. Y tiene que ser relajado y tiene que ser bonito. Ambos son parte de la comunidad TTNB (travesti, trans, no binarie) y parte de su búsqueda es crear nuevas narrativas. ¿Pero cuáles? En su dinámica de presentación y de shows en vivo buscan generar un ambiente calmo, íntimo, relajado. Una banda que crea desde el disfrute de encontrarse con une amigue, y un público que vive esa experiencia del mismo modo. Sin grandes poses, sin hiperexigencias, con buena música. Un público que busca luces tenues, un lugarcito para escuchar. Una combinación justa entre lo ácido y lo tierno. Entre la necesidad de una cucharita de domingo de lluvia y un sacudón de diversión.


“En nuestras presentaciones intentamos no exponernos a ni a exigencias super demandantes, ni a estar a las corridas, sino de que sea un momento para disfrutar porque también es un momento en el que él y yo disfrutamos de nuestra amistad, y hay algo de eso creativo que también sucede porque nos queremos mucho y porque nos queremos seguir encontrando”.

Desde este lugar habitan la música y la poesía y nos ofrecen algunas respuestas posibles, algunas ideas en común, pequeños mapas afectivos para descomprimir el mundo. Faunosirena viene a suspender por un rato la lógica productiva que ordena casi todo y nos invita a pasar un buen rato.

“Y yo creo que hay que encontrar lugares inútiles, como lugares que no tengan un sentido para que el mundo siga moviéndose de la misma manera en la que lo hace, que es una manera disfuncional, una manera que nos deja siempre afuera, que nos deja sin derechos, que nos deja esa maquinaria que se ha vuelto la realidad”.

Me quedo pensando en la cantidad de cosas que se eligen solo por inventarles un propósito de rendimiento, y en todas las que se dejan pasar por no “aportar”. Vir agrega:

“Para mí hay que buscar lugares que tengan texturas, que tengan olores, que tengan sabores, lugares reales, lugares del mundo que tienen que ver con la experiencia del cuerpo a cuerpo y con la experiencia de la atención plena en una cosa que nos saque del escroleo, como juntarnos con amigas con lápices de colores y sentarnos a colorear un cuaderno como hacíamos cuando éramos más chiques, juntarnos a ver una peli y debatir y charlar y juntarnos a ver una banda que nos gusta y estar ahí ”.

Faunosirena

Lugares para conectar con cuerpos que comparten un espacio, con experiencias que requieren atención, un estar sin hiperfragmentación. Momentos donde el tiempo no corre, sino que se estira. Donde el disfrute y el placer no son premio ni tienen objetivo. Donde se puedan inscribir otros juegos posibles: juntarnos, compartir, escuchar, dejar que algo nos pase.

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